A medida que se acercan las festividades de fin de año, la tradicional canasta navideña ha vuelto a ser protagonista en las mesas argentinas. Sin embargo, este 2025, el impacto económico sobre los hogares argentinos es considerable, ya que el costo de los productos más típicos de la cena navideña ha aumentado de manera significativa.
Según el último informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el precio promedio de una canasta navideña completa, que incluye artículos como pan dulce, turrones, sidra, vitel toné, entre otros, experimentó un aumento del 45% en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento se debe a diversos factores, entre los que destacan la inflación generalizada, el aumento de los costos de producción, la suba de los alimentos y las dificultades en la cadena de suministro.
Impacto en los hogares argentinos
Este aumento ha generado una gran preocupación entre los consumidores. "No puedo creer lo que cuesta todo este año. Es imposible mantener las tradiciones, ya no solo por el dinero, sino por lo que significa la comida en familia. Este aumento nos está afectando a todos", comentó Silvia, una madre de familia de la ciudad.
De acuerdo con el informe, el pan dulce (uno de los productos más consumidos en las mesas argentinas durante las fiestas) ha subido un 50% respecto al año pasado, mientras que la sidra ha experimentado un incremento del 35%. Productos como el vitel toné y los turrones también han registrado subas importantes.
Un año de grandes desafíos económicos
El aumento de la canasta navideña no es un hecho aislado dentro de la crisis económica que vive Argentina, caracterizada por una inflación que superó el 120% anual durante 2025. A esto se le suman la devaluación del peso y el incremento en los costos de energía y transporte, lo que ha afectado la producción y distribución de estos productos tradicionales.
Desde el sector empresarial, algunos comerciantes han señalado que, si bien los costos de los insumos han subido, también ha sido difícil mantener las ofertas debido a la caída en el poder adquisitivo de los consumidores. "La gente está menos dispuesta a comprar en grandes cantidades. Las ventas han disminuido, y la canasta navideña no es la excepción", sostuvo un propietario de una tienda de alimentos gourme.
¿Cómo afecta esto a las costumbres argentinas?
Para muchas familias argentinas, la cena de Navidad es un momento de unión y celebración, pero este año, debido a los elevados costos, algunas de ellas han decidido ajustar el menú. "Antes hacíamos una cena más elaborada, pero este año tendremos que hacer menos platos, y algunos incluso ni siquiera compraron pan dulce", agregó el propietario de la tienda.
Sin embargo, algunos comercios han comenzado a ofrecer versiones más económicas de los productos típicos de la canasta navideña, apelando a quienes buscan no perder las costumbres, pero con un presupuesto más ajustado.
Mirada hacia el futuro
A medida que el 2025 se acerca a su fin, la preocupación por los altos costos de los productos navideños sigue en aumento, y muchos se preguntan qué deparará el 2026. La incertidumbre económica sigue marcando el pulso del país, y las festividades, que tradicionalmente han sido sinónimo de alegría y generosidad, este año estarán marcadas por un fuerte sabor amargo para muchos argentinos.
En este contexto, los expertos sugieren que el gobierno y los productores deberían pensar en medidas de alivio para las familias más afectadas, especialmente con el horizonte de la inflación sin signos claros de desaceleración. Para muchos, esta Navidad será un desafío, pero también una oportunidad para reflexionar sobre las costumbres, adaptándose a los tiempos difíciles que atraviesa el país.
El futuro de las tradiciones navideñas argentinas sigue siendo incierto, pero el espíritu de la Navidad, a pesar de todo, sigue vivo.