En un giro clave para el sector agropecuario, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la eliminación de las retenciones a todos los granos en el país. La medida, que tiene por objetivo “reactivar la producción y potenciar las exportaciones”, representa una de las promesas más ambiciosas de la actual administración y se presenta como una respuesta directa a la presión de los productores agrícolas.
La noticia fue dada a conocer en conferencia de prensa, donde Adorni destacó que la decisión tiene como finalidad “revertir la tendencia decreciente de la producción y mejorar la competitividad del sector agroindustrial, uno de los motores claves de la economía argentina”.
El Impacto Inmediato:
La medida suspende, de manera definitiva, las alícuotas de retenciones que se aplicaban a los granos como la soja, maíz, trigo y girasol, productos que representan más del 50% de las exportaciones argentinas. Si bien las retenciones habían sido reducidas paulatinamente en los últimos años, la eliminación total marca un cambio trascendental en la política económica, alineándose con la demanda histórica de los productores, quienes se venía manifestando en favor de la eliminación de estos impuestos.
Adorni destacó que la decisión se toma en un contexto de "alta competitividad global" y "necesidad de expansión de mercados", con el objetivo de recuperar el terreno perdido frente a países competidores como Brasil y Estados Unidos. En este sentido, destacó que "la agricultura argentina tiene un potencial enorme que debe ser aprovechado sin trabas fiscales".
Reacciones del Sector Agropecuario:
La reacción dentro del sector fue casi unánime en su respaldo, aunque algunos actores mostraron dudas sobre la implementación de la medida en el contexto de una economía inflacionaria y un tipo de cambio que aún genera incertidumbre.
- Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), celebró el anuncio, calificándolo de "histórico" y "necesario para la supervivencia de miles de productores". "Este es un primer paso hacia la recuperación del campo. Necesitamos ahora estabilidad en la política económica, y que las medidas sean sostenibles a largo plazo", afirmó Achetoni.
- En tanto, José Ignacio de Mendiguren, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), expresó su cautela: "Aunque las retenciones cero son un avance importante, el sector necesita más que nunca políticas claras sobre tipos de cambio y créditos para poder expandir la producción".
¿Qué Sigue?
El gobierno asegura que la eliminación de las retenciones será acompañada por una serie de incentivos a la inversión en infraestructura, mejorando los caminos rurales y promoviendo tecnologías agrícolas más eficientes. Además, se espera que en los próximos días se anuncien medidas complementarias en relación con el crédito y la financiación de los productores.
Desde el lado del mercado, las expectativas son altas, pero persisten dudas sobre la efectividad de la medida si no se aborda el contexto macroeconómico y los desafíos estructurales del país.
El gobierno, por su parte, insiste en que el camino hacia la "recuperación del campo" requiere más que solo medidas fiscales. "La clave está en una estrategia de largo plazo que combine políticas fiscales, financiamiento adecuado, y modernización de la infraestructura productiva", concluyó Adorni en su discurso.
A partir de hoy, el campo argentino tiene ante sí un nuevo panorama, con la esperanza puesta en que esta medida sea un catalizador de crecimiento. Sin embargo, la implementación efectiva de las políticas complementarias será esencial para asegurar que los beneficios sean sostenibles en el tiempo.