Tras un período convulso, las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina muestran señales de recuperación, aunque persisten desafíos estructurales que alertan a economistas y observadores.
¿Dónde están paradas hoy?
- En los últimos meses se registraron incrementos importantes de reservas brutas, gracias en parte a desembolsos externos, compras en los mercados cambiarios oficiales y apoyo de organismos internacionales.
- Según datos recientes, las reservas brutas del BCRA alcanzaron cerca de USD 38.600 millones, el nivel más alto desde abril de 2023.
- Una operación clave fue un desembolso por USD 1.500 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
¿Qué empuja el alza y qué la frena?
Factores que ayudan:
1. Desembolsos del FMI u otros organismos internacionales
El acuerdo con el FMI, junto a financiamiento externo, ha permitido reforzar las reservas.
2. Compras netas de divisas
En ciertos tramos, el BCRA ha realizado compras de dólares al mercado oficial (MULC), sumando para su stock.
3. Revaluación de activos y efectos cambiarios
Algunas variaciones provienen del ajuste en los valores de activos en moneda extranjera, lo que “bombea” las reservas al alza en valor fiscal/cambiario.
Factores de fragilidad / amenazas:
- Reservas netas aún negativas: aunque las reservas brutas suben, al descontar compromisos de corto plazo (como deudas vulnerables, swaps, vencimientos) la posición neta del BCRA sigue siendo preocupante.
- Ventas o intervenciones cambiarias para contener la demanda de dólares o para pagos externos que erosionan el stock de reservas.
- Compromisos financieros próximos: vencimientos de deuda externa, obligaciones con organismos multilaterales, y la necesidad de mantener acceso a financiamiento externo para cumplir con metas pactadas.
- Expectativas cambiarias e inflación: estas tensiones generan demanda de dólares, lo que presiona al BCRA a intervenir o a mantener ciertos márgenes de seguridad, a costa de liquidez.
Metas oficiales y desafíos futuros
- Uno de los objetivos formales del acuerdo con el FMI es que el BCRA logre aumentar sus reservas en aproximadamente USD 4.400 millones entro fin de año.
- Al mismo tiempo, hay presión por estabilizar el mercado cambiario, reducir la inflación y evitar devaluaciones abruptas que podrían afectar la confianza.
- Necesidad de mayor transparencia, reglas claras, previsibilidad en las intervenciones y coordinación entre políticas fiscal, cambiaria y monetaria.
Conclusión:
El cuadro actual indica que Argentina ha logrado recomponer en parte sus reservas internacionales, gracias al apoyo externo, a ciertas medidas internas de acumulación de divisas, y al cumplimiento parcial de compromisos negociados. Sin embargo, la recuperación no es uniforme: las reservas netas siguen mostrando debilidades, y los compromisos de corto plazo siguen siendo una fuente de vulnerabilidad.
El BCRA está en una encrucijada: mantener reservas suficientes para respaldo externo, mientras modula la política cambiaria y monetaria para no desestabilizar la economía interna. El cumplimiento de las metas con el FMI será clave, así como la mejora de la credibilidad institucional y económica.
