La economía argentina atraviesa un período de intensas transformaciones en medio de un programa de ajuste fiscal, reformas estructurales y una inflación que, si bien ha comenzado a desacelerarse, sigue siendo uno de los principales desafíos para el gobierno de Javier Milei.
Desde su asunción en diciembre de 2023, el presidente libertario ha impulsado una serie de medidas orientadas a reducir el déficit fiscal, desregular la economía y avanzar hacia una eventual dolarización, aunque esta última todavía se encuentra en debate. Tras un primer semestre marcado por una fuerte recesión, con caída del consumo y contracción en la actividad industrial, en las últimas semanas comenzaron a observarse tímidos indicios de recuperación.
Inflación en descenso, pero el consumo sigue golpeado
Uno de los logros destacados por el gobierno ha sido la reducción sostenida de la inflación mensual, que pasó del 25% en diciembre de 2023 a niveles cercanos al 5% mensual en mayo de 2025. Sin embargo, el índice de precios acumulado sigue por encima del 200% interanual, lo que afecta severamente el poder adquisitivo.
“El gobierno ha logrado contener la emisión monetaria, lo cual ha sido clave para frenar la inflación, pero el costo social ha sido muy alto”, explicó la economista Marina del Valle, del Centro de Estudios Económicos del Sur (CEES).
Dólar estable, pero incertidumbre cambiaria
El tipo de cambio oficial se mantiene estable desde la implementación del esquema de "dólar libre convergente", con una brecha más acotada respecto al dólar paralelo. No obstante, persisten dudas sobre la sostenibilidad del modelo actual, especialmente ante la escasez de reservas en el Banco Central y una economía aún muy dependiente del ingreso de divisas por exportaciones agroindustriales.
Impacto social y protestas
El ajuste fiscal ha implicado recortes en subsidios, transferencias a provincias y gasto público, lo que derivó en un aumento del desempleo y la pobreza, que según estimaciones privadas ya supera el 50%. Las organizaciones sociales, sindicatos y movimientos de izquierda han protagonizado varias protestas en todo el país, exigiendo freno al ajuste y mayor asistencia estatal.
Perspectivas
Para el segundo semestre de 2025, las proyecciones económicas son mixtas. Mientras el FMI y algunos inversores internacionales destacan la “disciplina fiscal” del gobierno, sectores productivos advierten que, sin una recuperación del salario real y del mercado interno, será difícil sostener el crecimiento.
“El desafío es encontrar un equilibrio entre el orden macroeconómico y la contención social. Sin eso, el riesgo de una crisis política no puede descartarse”, advirtió el analista político Eduardo Luraschi.